Obra de arte en movimiento

miércoles, 23 de junio de 2010

Existe un refrán que viene a ilustrar una situación que paradójicamente nos encontramos en muchas ocasiones ‘Nadie es profeta en su tierra’. Tamara Rojo es probablemente la mejor bailarina que haya tenido jamás España (y una de las mejores del mundo), sin embargo, tuvo que marcharse fuera de nuestras fronteras para alcanzar el máximo nivel en el mundo de la danza y poder vivir de ello.

por Maite Iniesta

El maltrato que los españoles damos a nuestros artistas es algo nefasto y patético y, como dice la propia Tamara Rojo, “es medieval depender de un ministro para poder bailar en este país”. No obstante, todo el que la vea actuar a buen seguro disfrutará de uno de los mayores espectáculos de su vida, porque, aparte de la belleza plástica de sus coreografías, esta mujer irradia elegancia por todos los poros de su piel. Tamara Rojo es una artista del movimiento, en cada gesto mezcla la técnica clásica con su corazón contemporáneo, dando lugar a un estilo ecléctico que actualiza la danza y la llena de sentimiento. Algo que la ha convertido en una de las mejores bailarinas de la escena internacional.

Tamara Rojo nació en Montreal (Canadá) en 1974, de padres españoles, con tan sólo cuatro meses vino a España y desde muy temprana edad se despertó su pasión por la danza. Acudió a la prestigiosa escuela de Víctor Ullate desde los 9 hasta los 17 años (84 -93) y participó en la compañía de Ullate del 91 al 96, pero luego continuó su formación en el extranjero de la mano de David Howard y Renatto Paroni y, con ello, su carrera se lanzó internacionalmente.

Fue invitada a bailar con el Scottish Ballet con el que interpretó a lo largo de los 6 años que trabajó allí El lago de los cisnes, El Cascanueces, Romeo y Julieta y La Sylphide.

Alcanzó el estatus de bailarina principal en el English National Ballet y así se incorporó al Royal Ballet de Londres en 2000, convirtiéndose en la primera española en formar parte de la compañía más importante del Reino Unido y una de las más prestigiosas del mundo. Fue, además, la más joven artista en la historia del ballet que asciende al puesto de primera bailarina.

En diciembre de 2004 el prestigioso crítico de danza Clement Crisp, entusiasmado con la interpretación de la española en El Lago de los Cisnes y Cenicienta recomendó, en las páginas del Financial Times, acudir a todas las representaciones del Royal Ballet donde bailara Tamara Rojo.

Su carrera profesional se ha visto jalonada con diversos premios, tales como la Medalla de Oro y el Premio del jurado en el Concurso Internacional de Danza de París (1994), que consiguió con apenas veinte años; el Premio de la crítica italiana (1996), la denominación de Bailarina Revelación del Año por el Times londinense (1997) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (España, 2002).

En 2001 recibió el Premio a la Mejor Bailarina de los Premios Nacionales de Danza que otorga el Círculo de Críticos del Reino Unido. En 2005 fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias de las Artes.

Ahora mismo se baraja como candidata para sustituir a Duato de su eventual salida al frente del Centro Nacional de Danza, aunque por el momento sólo es una hipótesis. En cualquier caso, los amantes de la danza y del arte, en general, podrán disfrutar de Tamara Rojo en el Liceo el próximo julio con La Bella Durmiente.


El pasado siempre fue presente

sábado, 19 de junio de 2010

La novela parte de la tesis de que es imposible enterrar el pasado, “porque el pasado se abre paso a zarpazos”, según palabras de Amir, el protagonista. Nos cuenta la historia de dos niños, Amir y Hassan, hermanados por la vida pero de posiciones sociales muy diferentes: Amir es rico, hijo de un hombre muy poderoso y respetado de Kabul y Hassan es el hijo de su criado, de la etnia hazara, perseguida y menospreciada por los afganos.

Unos niños que se crían juntos, ambos huérfanos de madre, como hermanos. El padre de Amir, Baba, siempre les recuerda que entre las personas que se habían criado del mismo pecho existían unos lazos de hermandad que ni el tiempo podía romper.

El hecho que cambiará la vida de Amir que, a la edad de 12 años, ansioso por impresionar a su admirado padre utilizará la fidelidad sin límites de su amigo Hassan para ganar la competición anual de cometas y lo que ocurrirá después marcará las vidas de ambos niños. Sobre Amir pesará a lo largo de su vida un pasado de pecados no expiados y Hassan vivirá una traición de parte de su amado Amir que le partirá el corazón.

Este libro, además, cuenta la vida después de la invasión soviética de 1975, la odisea del exilio de Amir y su padre a los EEUU y la dureza de la vida lejos de la patria: la soledad y la nostalgia que sienten muchas personas al abandonar su país.

Recoge momentos duros y sangrientos, pero se trata de una violencia medida, con la contrapartida de una dosis justa de ternura. En algunas ocasiones se puede respirar una violencia más sutil, la de la culpabilidad. Al mismo tiempo hay páginas impregnadas de nobleza y humanidad. El primer libro de Khaled Hosseini va creciendo en intensidad, no hay nada superfluo. Mantiene en todo momento un ritmo sostenido que nos va conmoviendo.

Un libro que nos ayuda a comprender mejor los sufrimientos y los sentimientos del pueblo afgano y la mezquindad humana en un forcejeo con los sentimientos. Y cómo Amir, muchos años después, consigue su redención.


Raúl, siempre

lunes, 14 de junio de 2010

Si de algo me sirvieron las películas de Toy Story fue para darme cuenta de lo efímero que es el éxito, la fama, el aprecio de los demás ... de lo inexplicable de esta vida, en la que un día eres el más querido por todos y alcanzas lo más alto, la cima de la felicidad, y al día siguiente te toca dormir en el baúl donde un cualquiera te ha quitado el gorro vaquero.
por Maite Iniesta

Hoy pienso en este planteamiento, no porque la vida me haya dado muchas volteretas ni porque el examen de civil de esta tarde haya sido una brutal bofetada (que también) sino porque leo en periódicos digitales la confirmación de lo que ya había oído sin querer escuchar:
Raúl González Blanco quizás no acabe su carrera en el Real Madrid.

Parece que Mourinho no cuenta con él para el futuro y la idea sería traspasarlo como jugador libre al Schalke 04 con la intención de que ni siquiera se incorpore a la pretemporada del Real Madrid, un club al que ha consagrado 16 años de su vida y en el que ha contribuido de manera decisiva a que sea considerado uno de los clubes más importantes del mundo y de la historia del fútbol.

De ser cierta la noticia, el 7 blanco no cumpliría su deseo de acabar su carrera en el Real Madrid, un club del que ya es leyenda viva siendo el jugador con más partidos defendiendo su camiseta además de ser el máximo goleador del club madridista en toda su historia, superando a Di Stefano en febrero de 2009.
Pero la leyenda del Gran Capitán no se queda ahí sino que en 2008 ya se proclamó máximo goleador de las competiciones europeas y (aunque hace casi 3 años que no podemos disfrutar de Raúl en la selección española) todavía ostenta el récord de goles de 'la Roja' no superado aún ni en tantos ni en partidos disputados.

Y puestos estos datos sobre el tapete no cabe en ninguna cabeza que uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, uno de los más laureados, de los más respetados y admirados en todo el mundo pueda acabar su carrera olvidado por aquellos a los que regaló su mejor fútbol, su vida profesional, su entusiasmo, su espíritu y sus goles durante tantos años.

Desterrado, olvidado, defenestrado por motivos personales por Luis Aragonés de la selección española, parece que está condenado a sufrir el mismo destino en el Real Madrid. Al igual que otros de sus compañeros en el pasado (Hierro, Morientes, Redondo, Guti) puede que Raúl sea un grande más que se menosprecia y que abandona el club de toda la vida por la puerta de atrás.

Desde aquí quiero expresar mi opinión, aunque a nadie le importe, y quiero decir y digo que Raúl es el mejor ejemplo de deportividad, de espíritu luchador y un espejo en el que muchos, deportistas o no, deberían aspirar a mirarse.

Es una vergüenza que el Madrid no le rinda homenaje a Raúl y le despida como el grandísimo jugador que es. Muestra de la poca clase que tienen en este club es que nadie se haya planteado retirar el número 7 en honor del jugador más grande de su historia y al que todavía tardará mucho en alcanzar cualquiera de los galácticos de turno que no son capaces de mantenerse, como Raúl, en la elite de un deporte durante más de 15 años.

Raúl, siempre


Luchemos por la libertad, no por la esclavitud

miércoles, 2 de junio de 2010


Porque a veces en la Historia es necesario que alguien diga 'BASTA', porque desde una herramienta tan poderosa como el cine en nuestra sociedad de hoy se debería decir 'NUNCA MÁS', porque hay situaciones en las que la flagrante injusticia e iniquidad ignorada por la sociedad internacional y sus pusilánimes mandatarios hacen que la gente alce la voz y diga 'FUERA DE AQUÍ', porque en momentos como el que vivimos actualmente se pone de manifiesto la incompetencia y falta de liderazgo de aquellos a los que se les ha encomendado la misión de defender nuestros intereses, no sólo de tipo político nacional, sino a nivel de colectividad humana, de verdadera 'comunidad internacional'.

Porque, los que confiamos en él, esperamos que Obama no ceda ante las insidiosas y nefastas presiones de los grupos de presión israelíes y tome la iniciativa en la condena de los actos unilaterales que ponen en peligro la paz mundial, la estabilidad internacional y la vida de seres humanos inocentes. Porque no debe nada a esos indeseables pero sí a los ciudadanos que le llevaron al poder no sólo con sus votos, sino con la financiación de su campaña, y nos lo debe a todos los que, en este planeta azul, creemos en su capacidad de cambiar las cosas, en su figura como líder y en su calidad como hombre.
Porque hubo un tiempo en que la sociedad internacional jugaba a mirar para otro lado cuando los fascistas dominaban Italia, cuando España sufrió un ataque ilegítimo de su propio ejército y se desató una abominable Guerra Civil y cuando los nazis se convertían en dueños de Europa central. Porque en aquel momento un cineasta, la estrella más grande del firmamento cinematográfico, decidió denunciar esa situación al mundo de la mejor forma que sabía: a través de su cine.
Era 1940 y Charles Chaplin estrenó El Gran Dic
tador para decir a Hitler, a Mussolini y a toda su Corte lo que pensaba de ellos. Su posicionamiento le ponía en peligro, pero no renunció a denunciar la injusticia, no renunció a su libertad.

Hoy vivimos una situación similar, no de Guerra Mundial, pero sí de quiebra de valores, de falta de valentía y de ausencia total de iniciativa en la sociedad internacional. Porque alguien debe decir a Israel que su conducta no quedará impune; que al igual que los nazis pagaron por sus atrocidades, Israel deberá asumir la responsabilidad de 62 años de abusos sobre el pueblo palestino, de violaciones sistemáticas de los derechos humanos, de guerras y enfrentamientos con países vecinos, de asesinar a personas inocentes.

Porque no se puede consentir un Estado apartheid en el siglo XXI, porque debe destruir sus armas nucleares, porque tiene que restablecer todo el daño que ha causado a los palestinos, arrancados no sólo de sus tierras, de sus casas y de sus lugares sagrados, sino despojados de cualquier esperanza de paz que les empuja a ser más radicales, más violentos, menos racionales. Porque si no tuviéramos agua, ni luz, ni pudiéramos ir a ver a nuestros amigos porque están más allá del punto de control de los judíos, si fuésemos testigos de esa barbarie... ¿nos quedaríamos a hablar con unas personas que no están dispuestas a ceder?

Porque la comunidad internacional no puede ser por más tiempo una espectadora de lujo de las tropelías israelitas al mundo, a la vida, al respeto, a la paz, al entendimiento, al derecho internacional.
Porque es hora de que Israel pague por sus actos.


*Aquí os dejo el fragmento de la película en V.O.S y más abajo todo el texto transcrito del discurso final de esa gran película que antes mencionaba, El Gran Dictador, un filme que no os debéis perder.


El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.

El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas ¡nocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: "No desesperéis".

La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.

¡Soldados! ¡No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir! Que os obligan ha hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina! iVosotros no sois máquinas! ¡Sois hombres! ¡Con el amor de la humanidad en vuestros corazones! ¡No odiéis! ¡Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados!

¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud! ¡Luchad por la libertad!

En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡En vosotros! Vosotros, el pueblos tenéis el poder, el poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad Vosotros, el pueblo, tenéis e! poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.

Prometiéndoos todo esto, las bestias han subido al poder. ¡Pero mienten! No han cumplido esa promesa. ¡No la cumplirán! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!

Creador empedernido, genio sin límite

martes, 1 de junio de 2010

por Maite Iniesta

Su universo se repite una y otra vez como los lados diferentes de un poliedro: el psicoanálisis, la ciudad de Nueva York, el miedo a la muerte, el sexo y las mujeres, el sentido del arte, las relaciones de pareja, la esencia del judaísmo…
Su vida podría ser la sinopsis de una de sus películas: un intelectual que no soporta a los intelectuales, un amante que no sabe amar, un maestro que para dar lecciones debe aprender de sus errores. Mezcla perfecta entre comedia y drama.
Se encarna siempre a sí mismo en la pantalla, siempre inseguro, hipocondríaco, neurótico, inseguro, ingenioso, transgresor, fascinado y escarmentado por las mujeres, la vida y el amor, sus musas temáticas…
Eso, es al menos lo que todos creemos, pero Woody Allen (Allan Stewart Koningsberg nacido en Brooklyn el 1 de diciembre de 1935) es mucho más que eso.

Desde muy joven demostró su talento, no obstante, con 25 años ya ganaba como guionista en la NBC unos 1700 dólares semanales, pero pronto se cansó de la censura de la televisión y empezó a escribir
monólogos sobre la vida y el amor y obras de arte.

Es autodidacta y adicto a su trabajo. Su vida es el cine y la escritura, disfruta creando historias y sabe que nadie mejor que él mismo para filmarlas… sin embargo, eso de salir en la pantalla no le gusta tanto al de Brooklyn y así lo refleja cada vez más a menudo en sus propios trabajos en los que decide quedarse detrás de las cámaras.

Ha trabajado como guionista de cine en 44 ocasiones, pero también ha sido guionista de televisión y ha escrito varias obras de teatro, como Sueños de un seductor, que después también se llevó al cine. En su haber también cuenta con varios libros y muchos relatos breves (recomiendo encarecidamente la recopilación de sus relatos breves Cuentos sin plumas, de la editorial Tusquets)

Como director de cine prepara su próximo film, que será el número 46, en la que vuelve a una de sus ciudades favoritas del mundo. Midnight in Paris se encuentra todavía en fase de preproducción y se espera en las salas de cine para mediados de 2011.

Y es que este incansable creador lleva desde que estrenara su más mítica obra, Annie Hall, hace ya 33 años, realizando una película al año (como mínimo) y regalando con ello a sus fans ese humor tan cáustico y mordaz que rezuma en sus obras.


En su trayectoria cinematográfica muchas son las imágenes y frases que quedan para el recuerdo, muchas risas y algún llanto. Pero, sobre todo, queda mucha originalidad, estilo y ese peculiar modo de ver la vida desde los ojos de un pequeño neoyorkino que lleva toda la vida hablándonos de sus temores, sus sueños, sus mujeres y, en definitiva,
de sí mismo.