Desnudo, bañado en oro y con una espada

viernes, 29 de enero de 2010


La gala de los premios de cine más famosos y ambicionados, los Oscar, esconde celuloide puro. De lo que en esa noche sucede podrían salir las películas que se quisieran con el subtítulo de 'Basado en hechos reales'.

Y algunos de los trailers serían:

En Los Ángeles el maestro de ceremonias llama a una de las actrices candidatas, la hace subir al escenario, la besa y anuncia que el Oscar es para otra.
La vida de un general es la cinta vencedora y un presidente la ve y se inspira en ella para invadir un país.
Una película recibe 11 candidaturas, elogios de la crítica, llega a la cita como gran favorita y sale de ella sin un solo hombrecillo dorado.

Una famosa actriz recibe un Oscar, al año siguiente vuelve a obtener otra candidatura y asiste a la ceremonia con el mismo traje que el año anterior. ¿Despiste?, ¿talismán?
Son sinopsis reales extraídas de la historia no oficial de los premios de la Academia de Hollywood. Un galardón que empezó sin nombre en 1927 y que hizo su presentación en sociedad por azar cuando en 1934 Walt Disney, al recogerlo por el cortometraje de Los tres cerditos, dio las gracias "por ganar un Oscar".

Son 81 años de Oscar desde muchos ángulos y planos. Las listas de las cintas candidatas y ganadoras, los episodios tras las bambalinas, los aspectos curiosos de la ceremonia, los brillos, oropeles y opacidades de sus estrellas y cada edición dentro de un contexto histórico.

Los célebres olvidados por el Oscar serían los co-protagonistas de esta historia. Entre los directores, Charles Chaplin, Fritz Lang, Alfred Hitchcock, Federico Fellini o Stanley Kubrick. Entre los actores, Glenn Ford, Marcello Mastroianni, Cary Grant, Peter Sellers. Entre las actrices, Lauren Bacall, Catherine Deneuve, Ava Gardner y Deborah Kerr. Y plano de secuencia sería para las tres cintas que obtuvieron más candidaturas y que al final no lograron nada: El color púrpura de Spielberg y Paso decisivo de Ross con 11, y Gangs of New York de Scorsese con 10.
Tras estos desdenes, podrían aparecer familias que ya parecen tener genes de Oscar: los Coppola con el padre (Carmine), el hijo (Francis), la nieta (Sofia) y el sobrino (Nicolas Cage). O los Douglas con el padre (Kirk), el hijo (Michael) y la nuera (Catherine Zeta-Jones)

Unos premios que siempre dan que hablar, polémicos, glamourosos y seguidos por todo el planeta. La entrega de los Oscars es uno de los acontecimientos más esperados del año, porque… ¿quién no se ha imaginado alguna vez ganando un Oscar? Es, sin duda, el hombre más deseado, aunque – como en la mayoría de los casos – llevarle a casa no está al alcance de cualquiera.

Marilyn Manson, una mente preclara

miércoles, 27 de enero de 2010

¿Por qué demonios digo esto? ¿A qué viene semejante afirmación? ¿De dónde diablos ha podido surgir tal idea?
Resulta fácilmente explicable y no es porque me parezca un visionario ni por su modo de vida, ni por su estética (aunque me pueda gustar su música), el caso es que recuerdo perfectamente un documental que salió hace ya algún tiempo y que lo firmaba un tal Michael Moore. Prácticamente era un desconocido para Europa por aquel entonces pero con 'Bowling for Columbine' no sólo llegó a ganar un Oscar sino que nos descubrió, con su particular forma de contar las cosas, el mundo americano, ese que nunca vemos en las películas de Ben Stiller o Jennifer Aniston.

Ante la acusación que algunos medios y políticos norteamericanos hicieron apuntando al propio Manson como causa del terrible desastre del Columbine (donde unos adolescentes tirotearon a sus compañeros de instituto) éste, preguntado por Moore, habló de algo que es perfectamente aplicable hoy en día; y es que Manson habla de los medios de comunicación y de cómo con su política del miedo lo que hacen es asustar a la gente, aborregarla, mandarla a consumir, aceptar sin pensar cualquier cosa que el Gobierno haga para salvarles del terrible mal que les amenaza y así constantemente. Cuando no sea la amenaza terrorista será una plaga de abejas asesinas que vienen de África y que, como Pinkie y Cerebro se proponen conquistar el mundo.

Y después tienen la cara dura de decir que un músico es el culpable de unos actos horribles, fruto de la alienación, del miedo, del aburrimiento... ¿quién sabe? Pero desde luego habría que tener en cuenta la valoración de Manson porque es válido a lo que hoy vivimos en todo el mundo: parece que los europeos hemos sabido copiar algo de lo bueno de los Estados Unidos y todo lo malo. La crisis, el jackass, las tontunas más absurdas, la comida rápida... y ahora el terrorismo mediático.

Lo más gracioso es que los medios de comunicación se están echando las manos a la cabeza con el tema de la Gripe A y del fraude a nivel mundial que ha supuesto para todos los países con la compra de vacunas; ahora se rasgan las vestiduras cuando las farmacéuticas, los vendedores de jabones 'especiales' para combatir gérmenes y demás oportunistas se han llenado los bolsillos con el dinero de los pobres infelices que, manipulados y engañados, han ido como autómatas a cumplir los protocolos del gobierno, del ministerio, del ayuntamiento, de la empresa... Ahora se les llena la boca diciendo que nos han engañado a todos desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que la gripe no era para tanto.

Pero, ¿es que acaso no fueron ellos, los medios de comunicación, los que hicieron saltar la liebre? ¿Acaso no sacaron tajada de las muertes por Gripe A (de la joven marroquí y su bebé, por ejemplo) ? ¿No machacaron con todos los terrores y augurios posibles a la opinión pública? ¿No exigieron más medidas sin tener ni idea ni de lo que hablaban? ¿Por qué no se informaron antes de extender el terror entre los ciudadanos?

De verdad creo que los medios de comunicación, como vigilantes del quehacer de las instituciones y como supuestos portavoces del pueblo, deberían haber entrado a investigar una gripe que desde el principio parecía fraudulenta, con unos medicamentos que no sirvieron para la gripe del pollo que nos encalomaron para la gripe A, fiebre porcina o H1n1, como la prefieran llamar. Los medios, en la omisión de su deber de investigar y contrastar, son tan culpables de este fraude como la OMS y como las farmacéuticas y todos aquellos que se han enriquecido con esta gran mentira que a muchos nos olía a podrido desde el principio.

Medios de comunicación, miedo, consumo: sigamos la cadena y no seremos más que la última pieza, la menos importante y la más manipulada del proceso. Exijamos a los medios que cumplan con su función y velen por la verdad, no por la noticia sensacionalista. Como estudiante de periodismo siento vergüenza de los medios que tenemos, en nuestras manos está cambiarlos.

Banksy. Un controvertido artista antisistema

sábado, 23 de enero de 2010


Un misterioso artista cuyas obras, especie de bromas visuales de fuerte contenido político se venden por decenas de miles de libras en las galerías de arte más prestigiosas. Su trabajo está compuesto por piezas satíricas, irónicas, de política, de moralidad, sobre cultura ‘pop’ o cuestiones étnicas. Brad Pitt y Angelina Jolie han sido algunos de los ilustres compradores de estas controvertidas obras. Tim Robbins, Spike Lee o Keanu Reeves son reconocidos seguidores del graffitero.

Las intervenciones que le llevaron a la fama mundial consistieron en producir parodias de obras de arte o de antigüedades que consiguió colocar en museos sin ser descubierto y que permanecieron expuestas durante varios días. Se ha colado en el Tate Modern de Londres, en el Metropolitan Museum y el Moma (arte moderno) de Nueva York y también en el Louvre en París, entre otros. El British Museum tardó varios días en retirar una piedra pintada con dibujos al estilo de Altamira en la que aparecía un cazador de la Edad de Piedra empujando un carrito de la compra; a pesar de que esto último se inventó en 1937 en EEUU, la piedra estuvo exhibiéndose en una exposición de arte primitivo. Entraba a los lugares ataviado de barba, sombrero y gabardina y, – armado de pegamento –, se encargaba de colocar sus obras en las paredes de los varios de los museos más importantes del mundo.

Otra de sus obras más mediáticas es que llenó de pinturas el muro ‘de la vergüenza’ que Israel levantó en Gaza. Suele viajar a países en desarrollo y plasma en sus trabajos la injusticia de la pobreza o la barbarie casi tétrica de la guerra. Siempre con humor, siempre con ironía, impactante y genial.


Comenzó su obra en Bristol, su ciudad natal. Se inició, como todo graffitero, aplicando spray directamente sobre la superficie y dibujando con la pintura, pero una vez, mientras que pintaba un vagón de tren apareció la policía, tuvo que correr y esconderse bajo un camión de basura durante más de una hora sin haber acabado la pintada. Entonces decidió que había que cambiar de táctica o dejarlo; fue debajo de ese camión cuando se dio cuenta de que el motor llevaba letras pintadas con una plantilla y decidió hacer lo mismo pero con plantillas más grandes.Desde aquel día hace plantillas (stencils) con cartones y pinta de madrugada en tiempo récord, en ocasiones incluso emplea andamios para realizar sus obras sin levantar las más mínimas sospechas entre los vecinos.

Publica libros que recogen sus obras, tanto sus graffitis repartidos por todo el mapa, como sus grabados, dibujos y cuadros. Trabaja alrededor del globo, pero su lugar favorito sigue siendo Londres. Los responsables del ayuntamiento de la ciudad aseguraron hace un par de años que iban a borrar todas las pintadas, incluidas las de Banksy, ya que ensucian los barrios y, según dicen, los hacen menos seguros. Si bien han podido constatar que se ha convertido en un reclamo para los turistas y sus obras ya se venden en las tiendas de ‘souvenirs’ de la capital junto con los típicos autobuses, cabinas telefónicas o soldaditos.

Un icono sin rostro

Es de raza blanca, viste como el típico graffitero aficionado al hip-hop y debe rondar los 35 años pero poco más se sabe de él. Su círculo más cercano no dice nada de él y es un total desconocido para el mundo, aunque este hecho contribuya directamente a alimentar aún más su leyenda.

Se le censura su espíritu contradictorio ya que critica a las grandes multinacionales y sus negocios pero vive de ellos puesto que trabaja para Puma y MTV, entre otros. Genera el mismo grado de admiración que de repulsión, raramente indiferencia. Se trata de una paradoja muy curiosa: los mismos a los que él critica duramente a través de su obra le recompensan adorándole y haciéndole rico, ¿qué puede hacer él?

A pesar de todo, sigue siendo un genuino elemento antisistema. Enigmático, escurridizo, misterioso, perseguido, odiado, famoso, millonario, admirado… él se ha autodefinido como ‘vándalo profesional’. Y, por supuesto, apoya el arte accesible porque ¿hay algo más democrático que pintar en la calle para que lo vea todo el mundo?


Y colores en el viento descubrir…

viernes, 22 de enero de 2010


Se dijo mucho antes del estreno de la película, corrieron ríos de tinta hablando sobre los inmensos avances que significaba esta película para la historia del cine. Llegó el estreno en Estados Unidos y la crítica fue casi unánime, se deshicieron en elogios, se arrodillaron ante la técnica pero se olvidaron de ver más allá.

La película es una maravilla desde el punto de vista tecnológico, no hace falta más que mirar el avatar de Sigourney Weaver; los avances permiten al actor transmitir todos sus gestos a sus reproducciones hechas por ordenador, una expresividad que, sin duda, deja bocas abiertas, pero una vez que se pasa el asombro te encuentras con una película demasiado larga para la poca historia que tenían para contar.

La imagen es a veces poderosa, pero la trama se pierde en el esteticismo mágico del mundo de Pandora y el argumento se reduce a la mínima expresión quedando casi maniqueo, rozando la parodia. Se trata de la típica historia de un descubrimiento que en ocasiones llega a ser fascinante y otras se convierte en una sucesión interminable de típicos tópicos con sus giros argumentales, sus crisis y sus desenlaces todo de lo más previsible.

El film es entretenido, impresionante por lo que se ha llegado a conseguir con la tecnología pero más vale dejarse el cerebro en casa para no darse cuenta de todas las películas a las que debe parte de su argumento: Pocahontas, Bailando con Lobos, Matrix… sólo por citar algunos ejemplos. En todo caso, que cada cual saque sus conclusiones y como siempre:
para gustos, los colores.