Marilyn Manson, una mente preclara

miércoles, 27 de enero de 2010

¿Por qué demonios digo esto? ¿A qué viene semejante afirmación? ¿De dónde diablos ha podido surgir tal idea?
Resulta fácilmente explicable y no es porque me parezca un visionario ni por su modo de vida, ni por su estética (aunque me pueda gustar su música), el caso es que recuerdo perfectamente un documental que salió hace ya algún tiempo y que lo firmaba un tal Michael Moore. Prácticamente era un desconocido para Europa por aquel entonces pero con 'Bowling for Columbine' no sólo llegó a ganar un Oscar sino que nos descubrió, con su particular forma de contar las cosas, el mundo americano, ese que nunca vemos en las películas de Ben Stiller o Jennifer Aniston.

Ante la acusación que algunos medios y políticos norteamericanos hicieron apuntando al propio Manson como causa del terrible desastre del Columbine (donde unos adolescentes tirotearon a sus compañeros de instituto) éste, preguntado por Moore, habló de algo que es perfectamente aplicable hoy en día; y es que Manson habla de los medios de comunicación y de cómo con su política del miedo lo que hacen es asustar a la gente, aborregarla, mandarla a consumir, aceptar sin pensar cualquier cosa que el Gobierno haga para salvarles del terrible mal que les amenaza y así constantemente. Cuando no sea la amenaza terrorista será una plaga de abejas asesinas que vienen de África y que, como Pinkie y Cerebro se proponen conquistar el mundo.

Y después tienen la cara dura de decir que un músico es el culpable de unos actos horribles, fruto de la alienación, del miedo, del aburrimiento... ¿quién sabe? Pero desde luego habría que tener en cuenta la valoración de Manson porque es válido a lo que hoy vivimos en todo el mundo: parece que los europeos hemos sabido copiar algo de lo bueno de los Estados Unidos y todo lo malo. La crisis, el jackass, las tontunas más absurdas, la comida rápida... y ahora el terrorismo mediático.

Lo más gracioso es que los medios de comunicación se están echando las manos a la cabeza con el tema de la Gripe A y del fraude a nivel mundial que ha supuesto para todos los países con la compra de vacunas; ahora se rasgan las vestiduras cuando las farmacéuticas, los vendedores de jabones 'especiales' para combatir gérmenes y demás oportunistas se han llenado los bolsillos con el dinero de los pobres infelices que, manipulados y engañados, han ido como autómatas a cumplir los protocolos del gobierno, del ministerio, del ayuntamiento, de la empresa... Ahora se les llena la boca diciendo que nos han engañado a todos desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que la gripe no era para tanto.

Pero, ¿es que acaso no fueron ellos, los medios de comunicación, los que hicieron saltar la liebre? ¿Acaso no sacaron tajada de las muertes por Gripe A (de la joven marroquí y su bebé, por ejemplo) ? ¿No machacaron con todos los terrores y augurios posibles a la opinión pública? ¿No exigieron más medidas sin tener ni idea ni de lo que hablaban? ¿Por qué no se informaron antes de extender el terror entre los ciudadanos?

De verdad creo que los medios de comunicación, como vigilantes del quehacer de las instituciones y como supuestos portavoces del pueblo, deberían haber entrado a investigar una gripe que desde el principio parecía fraudulenta, con unos medicamentos que no sirvieron para la gripe del pollo que nos encalomaron para la gripe A, fiebre porcina o H1n1, como la prefieran llamar. Los medios, en la omisión de su deber de investigar y contrastar, son tan culpables de este fraude como la OMS y como las farmacéuticas y todos aquellos que se han enriquecido con esta gran mentira que a muchos nos olía a podrido desde el principio.

Medios de comunicación, miedo, consumo: sigamos la cadena y no seremos más que la última pieza, la menos importante y la más manipulada del proceso. Exijamos a los medios que cumplan con su función y velen por la verdad, no por la noticia sensacionalista. Como estudiante de periodismo siento vergüenza de los medios que tenemos, en nuestras manos está cambiarlos.

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