Una de cal y otra de arena

jueves, 29 de julio de 2010


Más de un mes ha pasado desde la última vez que escribí aquí y no es que haya sido un mes aburrido precisamente... ni mucho menos.
por Maite Iniesta

Hemos tenido confirmaciones de noticias no demasiado buenas que ya venía adelantando aquí: la marcha de Raúl del Real Madrid y la salida de Nacho Duato de la Compañía Nacional de Danza (CND) de nuestro país. Ambos abandonan dos entidades que con su esfuerzo han llevado a alcanzar las más altas cotas de éxito y consideración a nivel internacional.

Raúl sale del Real Madrid tras 16 años y Duato sale escaldado de la CND después de haber consagrado durante 20 años su talento y su trabajo y de haberla llevado al nivel de las mayores compañías del mundo; es una tragedia que en este país se tenga tanto talento y lo condenemos sistemáticamente al exilio... (eso sí, a los basurillas de cualquier calaña los guardamos entre algodones, véase Telecinco)

Sin embargo, para contrarrestar la acumulación de este mal karma parece que los deportistas españoles se han conjurado y hemos conseguido cuajar uno de los meses de oro para nuestro deporte en muchos ámbitos: ciclismo (3er Tour de Contador), motos (Líderes españoles en todas las categorías y Lorenzo acariciando el título en Moto Gp), tenis (Nadal ganó su segundo Wimbledon), Fórmula 1 (Alonso renace de sus cenizas en el GP de Alemania) y, por supuesto, fútbol (España se proclama campeona del Campeonato del Mundo en Sudáfrica y finalistas del Europeo sub 19 en Francia)

Un poco de pan y circo parece que era lo que el español de a pie pedía a gritos, la crisis se antoja menos dura cuando hay motivos para la celebración, para estar contentos y para sentirse orgullosos de ser españoles.

Y aquí es donde entra el otro gran tema del mes: la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán y la decisión de esta comunidad autónoma de prohibir los toros. Un asunto que, sin duda, traerá cola y despertará impresiones de todo tipo y especialmente tendremos oportunidad de escuchar muchas opiniones suspicaces y sesgadas.

En definitiva, que un mes para no perder la pista a la actualidad y para no dejar pasar la oportunidad de opinar que, por el momento, sigue siendo libre.